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Gran apoyo a la inmigración a EE. UU.

Las opiniones sobre la inmigración han fluctuado a lo largo de los años, reflejando las cambiantes condiciones económicas y sociales.

En general, en la actualidad, existe un gran consenso en la población estadounidense para apoyar la inmigración, ya que se comprenden el valor económico y los efectos a largo plazo para la población del país. Esto está reflejado en ejemplos históricos, y los datos nuevos apoyan este sentimiento. 

Actitudes hacia la inmigración en el pasado 

A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Estados Unidos recibió una ola inmigratoria, principalmente desde Europa. Si bien este aluvión de recién llegados contribuyó al crecimiento y desarrollo del país, también dio origen a sentimientos nacionalistas. Grupos como los Know-Nothings y la Liga de Restricción a la Inmigración propugnaban leyes inmigratorias más estrictas, preocupados por la competencia económica y el choque cultural. Sin embargo, a medida que el país se desarrolló, se hicieron evidentes los aportes positivos de los inmigrantes y esto condujo a una actitud de mayor aceptación para mediados del siglo XX. 

Actitudes hacia la inmigración en las últimas décadas 

Según un estudio realizado por las Academias Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina en 2016, los inmigrantes juegan un papel esencial en la economía estadounidense. El informe destaca cómo los inmigrantes, ya sean muy o poco calificados, contribuyen a la generación de empleo, el crecimiento económico y la innovación, apuntalando distintos sectores como la tecnología, la atención médica y la agricultura.

En 2019, el Pew Research Center también halló que una mayoría importante de los ciudadanos nacidos en EE. UU. creen que los inmigrantes fortalecen la sociedad estadounidense gracias a sus culturas y tradiciones diversas. Muchos reconocen que este intercambio cultural tiene un impacto positivo en la educación, el arte y los valores sociales.

Inquietudes económicas e inmigración  

A algunas personas les preocupa que la inmigración pueda llevar a la pérdida de empleos y a una caída de salarios para los trabajadores nacidos en EE. UU., en particular en determinadas industrias. Estas inquietudes suelen intensificarse durante las recesiones económicas. No obstante, a medida que EE. UU. enfrenta desafíos económicos continuos, entre ellos el envejecimiento de la población y la baja de las tasas de natalidad, la inmigración ayuda a paliar la escasez de mano de obra en sectores críticos al ocupar puestos en atención médica, agricultura y tecnología que de otro modo podrían quedar vacantes. 

"En gran medida, los estadounidenses siguen apoyando en gran medida la inmigración a los EE. UU., y la mayoría dice que es bueno para el país y que prefiere que la inmigración siga en su nivel actual o que aumente en lugar de que disminuya", reveló una encuesta de Gallup de julio. El 68% que actualmente dice que la inmigración es algo bueno en general es más alto que lo que era en la primera década de la tendencia, desde 2001 hasta el 2012".  

Impacto futuro de la inmigración 

Los estudios de la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania proyectan que un aumento de la inmigración puede impulsar fuertemente la economía de EE. UU. en las próximas décadas. Un sistema inmigratorio bien gestionado podría conducir a un PBI más alto, mayores ingresos impositivos y menores déficits presupuestarios. 

Con la jubilación de la generación de los baby boomers, los inmigrantes serán esenciales para mantener una fuerza laboral sólida y para garantizar que sigan prosperando los servicios e industrias esenciales. 

Las perspectivas sobre la inmigración de los ciudadanos nacidos en EE. UU. han evolucionado en el tiempo, lo que refleja las complejas interrelaciones de factores económicos, sociales y políticos. Si bien hay voces a favor y en contra, la necesidad económica de inmigrantes sigue siendo evidente.  

Los inmigrantes siguen contribuyendo significativamente a la prosperidad y la diversidad cultural del país. Adoptar políticas inmigratorias bien gestionadas puede promover el crecimiento económico y asegurar un futuro vibrante para la nación. Mientras EE. UU. continúa definiendo su identidad en el siglo XXI, seguirá siendo fundamental entender y apreciar el valor de los inmigrantes.

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